La utilidad de esta aplicación está fuera de toda duda, me ha ayudado a seguir utilizando discos que habían empezado a dar errores serios, pero este no es el tema. La cuestión es que las últimas veces que he utilizado esta aplicación ha sido desde Windows, recuperando el segundo disco del sistema.
Ésta última vez me tocó utilizarlo en el disco principal, por lo que no era posible ejecutar desde Windows, al estar cargado el SO en ese mismo disco y la aplicación necesitar acceso total al mismo. Ante este panorama me tocó decidir si grabar un CD y arrancar desde él o utilizar mi querido pendrive (8GB) para ello.
HDD Regenerator tiene la opción de crear un disco USB de arranque, por lo que es algo automático y muy fácil. Tan sólo tuve que mover los archivos que tenía en la memoria para recuperarlos después. El problema vino cuando en vez de 8GB el pendrive sólo tenía una capacidad de 1,92GB. ¿Qué ha pasado?
Al parecer HDDRegenerator sólo necesitaba 1,92GB de espacio, por lo que creó una partición con ese tamaño, dejando sin asignar el resto de la capacidad de la memoria. A pesar de no fiarme del particionador de Windows, traté de eliminar la partición y crear una nueva con el máximo espacio disponible. No pudo ser, claro.
En este momento es cuando me acordé de una aplicación que ya había utilizado antes para trabajar sobre memorias flash. Se llama SwissKnife, y a pesar de ser freeware vale su peso en oro.
Recuperar el estado inicial de la memoria es tan fácil como hacer un formateo completo (full) del mismo, con con que tendremos una sola partición con el total del tamaño disponible.
SwissKnife ofrece más características, por lo que me parece un software muy recomendable si tenemos una memoria USB de un tamaño considerable. En la página de descarga se puede obtener más información acerca de esta aplicación. A mi, de momento, me ha salvado de darme de cabezazos, o de reiniciar para arrancar en Linux, que ya es bastante.
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